30 may 2007

Nuevas teorías y... ACCIÓN

Desde hace ya algunas generaciones, los seres humanos, vivimos con la publicidad y los medios. Tenemos un modo de vivir mediatizado y con necesidades que sólo el consumo puede satisfacer. Queramos o no, nos hemos convertido en, y somos, una sociedad consumista, con patrones de consumo tan arraigados que ya difícilmente podemos corregir.
La teoría de la gestión de las percepciones persigue los principios de la corriente clásica en las relaciones públicas. E inclusive se vincula al fin propagandístico o publicitario con el que esta disciplina también se vio vinculada en sus inicios. Mientras que, por su parte la filosofía de la inutilidad, de disociar a los individuos y originar las llamadas necesidades creadas o falsos intereses para lograr el éxito de un producto o crear la imagen que se desea de una organización ha sido evidentemente efectiva y productiva en la cultura a la que pertenecemos, esta idea y práctica ha funcionado tan arraigadamente, que se encuentra en su época degenerativa.
La ruptura paradigmática se ha venido gestando desde hace unos años atrás, cuando gracias a la interconexión global de las sociedades y el flujo informativo que brinda la tecnología, los mercados se han inoculado ante este tipo de prácticas, reconociéndose como parte de éstas, pero exigiendo nuevas formas de relacionarse con las empresas y sus productos.
Es por ello que la “nueva” producción de conocimiento se ha guiado con teorías como las de Harrison, según el cual el fin de las relaciones públicas ya “no suele ser el de persuadir, sino el de capacitar al público para llegar a conclusiones por sí mismo a partir de la mejor información posible”.
Gracias al flujo informativo y la interconexión que viven y han vivido las generaciones más recientes, la invisibilidad de la manipulación, ya dejó de ser transparente y su poder auténtico ha perdido fuerzas, pues como reza una de las tesis del cluetrain “hoy en día, las compañías que hablan el lenguaje del charlatán, ya no logran captar la atención de nadie”, es aquí donde la construcción teórica de este nuevo paradigma gana espacios.
Los autores Cutlip y Center, han aportado mucho en la definición de los nuevos perfiles que se construyen en cuanto a la disciplina de las relaciones públicas. Para ellosel objetivo teórico de los profesionales que ejercen esta profesión es “construir una imagen favorable de una institución a través de un trabajo bien hecho y de una adecuada y cuidada comunicación bidireccional que produzca una comprensión mutua de los intereses comunes”.
Como en toda ruptura paradigmática los afectados pasan por un proceso de adaptación. En este caso tanto los relacionistas públicos como las organizaciones que hacen uso de ellos están actualmente inmersos en una dinámica que se debate entre las viejas y las nuevas prácticas. Como en todo, la resistencia al cambio es notoria, y se busca maquillar las antiguas formas de (mal llamada) comunicación con sus clientes y públicos, imitando los términos que abanderan las necesidades actuales: bidireccionalidad, sinceridad, humanismo, diálogo... dentro de contextos y fondos pertenecientes a las viejas prácticas.Es entonces cuando estrategias como diálogos ensayados, o circunstancias previamente arregladas no son actividades de relaciones públicas, entendidas éstas dentro de la nueva corriente de conocimiento. En primer lugar, no producen acercamiento directo, ni comunicación entre la organización y el público; y segundo, no son sinceras sino que por el contrario, intentan engañar al consumidor. Como reza la cuarta tesis del manifiesto ClueTrain: “Ya sea transmitiendo información, opiniones, perspectivas, argumentos en contra o notas humorosas, la voz humana es abierta, natural, sincera”.
propone diálogo, honestidad, y verdaderas relaciones interpersonales, que no tienen por qué verse reflejadas literalmente, éstas teorías funcionan y se extiende en la medida en que la buena información y la concepción de una relación simbiótica entre organización-clientes está arraigada.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola chicas...Soy compañero de trabajo de Andrea Hoare quien me hizo llegar hasta su blog.

Con esa referencia podrán intuir lo que pienso de los contenidos tratados por uds. así que ni hablemos de eso.

Quiero hacerles una sugerencia. Les pido que la reciban como una intención de contribuir a su trabajo.

He hecho algunas cositas en internet y puedo decirles que son pocas las personas que se dedican a leer textos muy largos. En ese sentido, podrían utilizar métodos practicados por otros bloggers. Este es uno de ellos: www.blogacine.com

Ánimo, constancia y espero poder seguir visitándolas